Ayer, los trabajadores y trabajadoras del Hospital se disfrazaron para entregar regalos personalizados a cada uno de los pacientes internados. También se disfrutó de un show en el hall de la institución donde cantó Juanse.
La Caravana Navideña ya es el clásico de fin de año del Hospital Garrahan, hace ya una década que se lleva a cabo en estas fechas y todos la esperan con ilusión. Es organizada por la Oficina Representante del Paciente con la colaboración de muchas áreas del Hospital y voluntarios, y consiste en un festejo donde está permitido entrar al mundo fantástico de los más pequeños para convertirse en los personajes favoritos de sus películas.
El clima de felicidad y alegría que se vive este día en particular hace que cada vez sean más los sectores que se suman a este evento que, con entusiasmo, trabajan en la producción de sus disfraces. Este año, por ejemplo, el Laboratorio representó la Granja de Zenón, el Centro Quirúrgico a Pac-Man, algunos residentes interpretaron a Charly y la Fábrica de Chocolate, y así cada área se transformó en una fantasía infantil para los niños y niñas que se encuentran internados y para los ambulatorios.
El hall de ingreso al Hospital se convirtió en un espacio con juegos, maquillaje artístico y coreografías. Además, contó con la presencia de Juanse que realizó un show increíble con luces y pantalla gigante alegrando la jornada a puro rock, donde personal del Hospital, familias y pacientes cantaron y bailaron los temas que se escucharon desde el escenario preparado especialmente para la ocasión.
Luego del show, los trabajadores y trabajadoras disfrazados de superhéroes, mimos, piratas, brujas, princesas, animales de la granja y personajes de las películas infantiles como Batman y Robin y 101 dálmatas visitaron cada sala de internación para entregar un regalito personalizado a cada paciente.
Cada vez que se realiza este evento implica un gran trabajo de parte de voluntarios y personal hospitalario. Tanto para decorar el hall como para armar el escenario, preparar las actividades para entretener a los pacientes ambulatorios, o armar los más de 700 regalitos que repartieron a los pacientes internados. Gracias a todos ellos se puede seguir organizando la Caravana Navideña que ya cumplió 10 años.