Con los años, la kinesiología se convirtió en una disciplina transversal en la atención de niños, niñas y adolescentes. Su trabajo involucra desde rehabilitaciones musculares hasta asistencia respiratoria en pacientes de terapia intensiva, y es por esto que en este día el Garrahan saluda a todas las y los kinesiólogos que se desempeñan en nuestro hospital.
El Día del Kinesiólogo en Argentina se celebra todos los 13 de abril de cada año en conmemoración a la apertura de la Escuela de Kinesiología de la Universidad de Buenos Aires, fundada en 1937 por Octavio Fernández, considerado uno de los padres de la profesión en nuestro país.
La Kinesiología refiere al estudio del movimiento. Más precisamente se trata del estudio científico del movimiento humano. Los kinesiólogos y kinesiólogas se especializan en el mantenimiento de la capacidad fisiológica del individuo y la prevención de sus alteraciones, intervienen en la recuperación y rehabilitación, mediante la aplicación de técnicas y procedimientos de naturaleza física. La aplicación de sus conocimientos puede tener un uso terapéutico, preventivo, o de alto rendimiento.
Con el correr del tiempo, la profesión se complejizó cada vez más volviéndose una disciplina transversal que abarca muchas subespecialidades como kinesiología deportiva, psicomotriz y de neurodesarrollo, la kinesiología intensivista, la kinesiología cardiopulmonar de asistencia respiratoria, y la que nuclea el trabajo del Garrahan, la kinesiología pediátrica.
“De los servicios del hospital somos uno de los más transversales. Casi todos los servicios cuentan con un kinesiólogo. En casi todos los grupos interdisciplinarios tenemos a alguien del servicio. Tenemos 63 kinesiologos y kinesiologas en el servicio, junto a una fonoaudióloga y una terapista ocupacional”, refirió Gustavo Olguin, jefe del servicio de Kinesiología del hospital.
Y destacó: “Estamos yendo hacia un lugar de rehabilitaciones integrales. Tenemos muy en cuenta lo que es respiratorio, trabajando junto a distintos sectores del hospital en ventilacion mecánica no invasiva y la asistencia respiratoria de los pacientes. También cubrimos la rehabilitación física de pacientes neuromusculares, con daño neurológico, en pacientes con trastornos del sueño. Hay dos espacios de trabajo: la gente que trabaja con pacientes de internación y los kinesiólogos que trabajan con pacientes ambulatorios”.
La pandemia supuso como en todas las áreas del hospital un desafío para garantizar el nivel habitual de atención con los nuevos protocolos de cuidado. Y para el servicio de Kinesiología no fue diferente esa tarea.
“La pandemia nos cambió en muchos sentidos la forma de trabajo. Nos enfocamos en los pacientes internados hasta que se pudo reabrir la atención ambulatoria. Nuestra atención se vio atravesada por el uso de todos los elementos de protección personal, independientemente de la condición del paciente. Nos cuidamos como si todos fueran positivos y esa política hizo que no tuviéramos ningún contagio en nuestro personal en espacio de trabajo”, resaltó.
Y precisó: “Lo que buscamos es que los chicos y las chicas que atendemos no sientan que detrás de todas esas máscaras y lentes y barbijos no hay una persona. Algunos compañeros usan fotos de ellos colgadas para que los chicos puedan ver cómo son sus rostros, por ejemplo”.
A su vez, desde el servicio como en muchas otras áreas del hospital, aprovecharon las cohortizaciones en el personal para profundizar el costado académico. Durante el 2020, el servicio de Kinesiología del Garrahan realizó y publicó más de 10 trabajos de investigaciones donde se destacó la aplicación de muchas tareas de forma remota con los pacientes en sus domicilios siempre que sus patologías lo permitiesen.
La kinesiología atraviesa las tareas de todos los sectores del hospital. Es por esto que saludamos a todos los y las trabajadoras que se desempeñan en este servicio de manera tan profesional y llevando la calidad del Garrahan a cada tratamiento que realizan.