En el Día Nacional del Vacunador y la Vacunadora, el Hospital Garrahan destaca el trabajo de sus vacunadoras y vacunadores y reafirma su compromiso con la población pediátrica para la prevención de enfermedades.
La vacunación es la herramienta más eficiente para prevenir enfermedades graves en niñas, niños y adolescentes. Junto al agua potable son las dos medidas de salud pública que salvan la mayor cantidad de vidas y a su vez también son una de las medidas más equitativas. Cuando se implementa un programa de vacunación ampliado en la población, lo que hace justamente es mejorar la salud de una manera muy equitativa.
“Es muy importante que el trabajo de las y los vacunadores tenga su reconocimiento. Sabemos que la vacunación no es solamente un acto de protección individual, sino que incide directamente en el cuidado de las otras personas”, remarcó Adriana Parra, responsable del Centro de Vacunación del Hospital Garrahan.
En relación a la importancia de la prevención de enfermedades, Parra sostuvo: “Es fundamental destacar lo importante que es para las niñas y niños cumplir con el calendario de vacunación. Hay muchas enfermedades graves que pueden prevenirse”.
El personal del Centro de Vacunación del Hospital Garrahan trabajó intensamente desde el comienzo de la pandemia. Con el fin de disminuir el riesgo de contagios, se extremaron las medidas de protección para vacunar a niñas y niños internados y ambulatorios y al personal del Hospital, que cumplió con la doble dosis contra la Covid-19 casi en su totalidad entre enero y marzo de este año.
Es importante destacar que las vacunas del calendario no requieren indicación médica, para las especiales pueden enviar la orden por Whatsapp o presentar la documentación de la enfermedad de base que así lo requiera.
El Día Nacional del Vacunador y la Vacunadora fue establecido en homenaje al nacimiento de Albert Sabin, virólogo polaco que desarrolló la vacuna contra la poliomielitis.