Esta mañana el Piso Blanco del Hospital Garrahan, donde muchísimas niñas y niños esperan el turno con el especialista que sigue su caso, se convirtió en un lugar completamente distinto al ser el escenario de un taller de Para-Bádminton, un para deporte que ha sido adaptado para personas con discapacidad física con o sin prótesis y uso de silla de ruedas.
El taller fue dictado por jugadores de la selección argentina de esta disciplina y organizado por el Servicio de Crecimiento y Desarrollo y el Programa de Actividad Física en Niños y Adolescentes con Garra (PAFINAGA). Y forma parte de una iniciativa del Hospital Garrahan para promover la actividad física en niñas y niños con discapacidades motoras o condiciones crónicas.
La actividad realizada esta mañana contó con la participación del entrenador de la Selección Argentina de Para-Bádminton, Facundo Javier; la jugadora Nº 1 de la selección, Karen Franco; y del medallista para-panamericano baja talla de Para-Bádminton, Jonathan Mattos. Los tres deportistas enseñaron a más de 30 pacientes las nociones básicas del deporte y también charlaron sobre lo importante que es para la salud física y mental la realización de actividad física.
Todos los primeros jueves de cada mes, por la mañana y el Piso Blanco del Hospital, se realizan encuentros deportivos que incluyen la participación de jugadores y jugadoras profesionales. En los próximos meses está previsto que se lleven a cabo talleres de tenis de mesa adaptado, tenis, vóley y básquet.
“La idea es proponer, desde una oferta deportiva, otro tipo de actividad o deportes adaptados y convencionales para que puedan conocer, desarrollar y continuar con la actividad”, explicó el coordinador de PAFINAGA, Ezequiel Correas Espeche, y continuó:
“Los que participan en estos encuentros pertenecen a federaciones o instituciones que tienen articulación con todo el país, lo que es conveniente para que los pacientes del interior sigan con el deporte en su lugar de residencia”.
El 75% de los pacientes del Hospital Garrahan tiene condiciones crónicas y, por ello sobre todo, “la actividad física es fundamental, es un puente interdisciplinario desde la medicina hacia la educación para la salud y el bienestar”, concluyó Correas Espeche.