El Filbita estuvo el viernes en el Hospital, donde narradoras y susurradoras de poesía recorrieron las salas del sector oncológico, el sector amarillo y el hall de ingreso llevando arte a los pacientes.
Con una intervención poética a cargo de Diana Tarnofky y Claudia Stella, cerca de veinte narradores compartieron el viernes pasado poesías y breves relatos con los niños, niñas y adolescentes del Hospital Garrahan, y también con sus familiares, en el marco del Filbita, el festival de literatura infantil que se llevó a cabo en Buenos Aires.
En el Hospital, el Filbita llegó de la mano de la Oficina Representante del Paciente y consistió en una serie de actividades en distintas áreas en la que pacientes y sus familias esperan su turno para ser atendidos. Hubo susurradoras de poesías, narradoras de cuentos y talleres de ilustración. Se trató una "acción poética" para los pacientes del hospital.
Las acciones poéticas son intervenciones grupales en ámbitos públicos: calles, plazas, ferias de libros, hospitales, escuelas, jardines de infantes, museos. Son performances con susurradores -unos tubos de cartón de diferentes tamaños con intervenciones plásticas que ofician de vehículo por donde viajan las poesías y los relatos breves de boca a oreja- y PUPP (pequeños universos portátiles poéticos), una especie de paraguas transparentes intervenidos con tules que funcionan como universos para crear un espacio donde compartir breves narraciones y poesías en ronda, con una, dos, cinco personas o más.