El Servicio de Oftalmología del Hospital Garrahan atiende 13.000 pacientes al año. Es pionero en detección precoz y tratamiento oportuno de patologías oftalmológicas y logra salvar el 98% de los niños con retinoblastoma.
En el mundo cada cinco segundos, una persona se queda ciega. Cada minuto, un niño se queda ciego. Se calcula que cada año se quedan ciegas más de siete millones de personas. “VISIÓN 2020 - El derecho a ver” es una iniciativa mundial que se lanzó en 1999 y cuyo objetivo es la eliminación de la ceguera evitable en 2020. Se han aprobado programas VISIÓN 2020 en más de 40 países; nuestro país es uno de ellos.
El Servicio de Oftalmología del Hospital Garrahan, comprometido con esta causa desde su inicio y que atiende más 13.000 pacientes al año, ha sido pionero en Argentina para la detección precoz y tratamiento oportuno de patologías oftalmológicas que llevaban a la ceguera a muchos niños y niñas del país, como retinopatía del prematuro; logrando revertir la enfermedad con tratamiento laser a tiempo y entrenando oftalmólogos de todo el país y países limítrofes.
En el caso de retinoblastoma, donde el grupo multidisciplinario de investigación y tratamiento ha desarrollado un tratamiento más racional contra la enfermedad, con menos efectos adversos, logrando salvar el 98% de los niños y niñas que se tratan, con terapias locales menos agresivas para la retina; haciendo posible mayor preservación ocular, mejor agudeza y campo visual de esos ojos.
Asimismo, el servicio ha desarrollado nuevas técnicas de tratamiento precoz para catarata y glaucoma congénito. Todas causas muy importantes de ceguera en la infancia. “Seguimos comprometidos con la detección temprana y la prevención de ambliopía, siendo muy importante la detección y tratamiento precoz de ametropías y estrabismos”, aseguró Adriana Fandiño, jefa del Servicio de Oftalmología.
Prevención y cuidado de la visión desde el nacimiento:
-Examen al nacimiento en Prematuros (pesquisa de retinopatía del prematuro en neonatologías) y también en niños con factores de riesgo, por ejemplo, enfermedades heredofamiliares, enfermedades maternas durante el embarazo etc.
-En el caso de niños y niñas nacidos a término, sin factores de riesgo, y sin síntomas o signos de alarma, se aconseja el primer examen durante el primer trimestre de vida; posteriormente un segundo control dentro de los 6 a 9 meses del primer examen; un tercer examen entre los 18 y 24 meses y luego cada dos años (salvo en casos con antecedentes familiares de alteraciones visuales, en que los controles serán más cercanos).
-Hasta los 14 años, que el examen visual sea revisado por un Oftalmólogo Infantil o capacitado en detección de patología oftalmológica pediátrica.
-Cualquier síntoma oftalmológico debe alertar a los padres a consultar rápidamente con el especialista.
La importancia de la visión
La salud visual es un eslabón importante en la calidad de vida de las personas y en la infancia es una pieza fundamental para el desarrollo psicofísico integral. Un déficit severo de visión constituye un obstáculo para el adecuado desarrollo cognitivo y social del niño, para el éxito en la escuela y el bienestar a futuro.
El sistema visual no se encuentra completamente desarrollado en el periodo intrauterino y al nacimiento los estímulos que llegan a cada ojo deben ser iguales en calidad, foco y tamaño para que el centro de la visión en el cerebro se desarrolle con normalidad. Si uno o ambos ojos de un niño pequeño no pueden enviar imágenes claras al cerebro, el sistema visual sufrirá alteraciones irreversibles cuando no se detecta el problema a tiempo.